Espanta-COVID19

En muchos lugares del mundo se usan los espantapájaros para ahuyentar a las aves que amenazan las cosechas.
La literatura y el cine, han recreado historias sobre los espantapájaros. Algunas fábulas son tiernas e ingenuas, como el espantapájaros del Mago de Oz, que buscaba fuera de sí una ciencia e inteligencia que ya tenía dentro. Abundan también las historias terroríficas y fantasmales que nos quitan el sueño.
 
En Camboya es muy común ver espantapájaros en medio de los arrozales y las siembras.
Se les llama en idioma Khmer "Ting mong" (ទិងមោង) y se cree que estas figuras humanas ahuyentarán, no solo a las aves y otros animales, sino a fantasmas y espíritus malignos para que no entren a los hogares.
 
Si un ting mong hace llorar a los niños y aleja a los predadores, se cree que es un buen guardián capaz de proteger a los habitantes de una casa. Algunas veces los ting mong portan armas, o sus caras son realmente grotescas, de forma tal que puedan mantener a raya cualquier amenaza, protegiendo de la enfermedad y de la muerte.
 
Se cuenta que hace unos años en una aldea, los vecinos no podían dormir en las noches. Se escuchaba ruidos extraños. Los perros ladraban alocadamente hacia la nada. Los niños no dejaban de llorar. Los vecinos decidieron consultar a unos adivinos (fortune-tellers), quienes recomendaron el uso de los ting mong para espantar a los fantasmas que interrumpían la dulce paz de la villa. Los vecinos colocaron los ting mong a las entradas de las casas, y los espíritus malignos se fueron a espantar a otros senderos.
 
En casos de epidemias como cólera, u otras enfermedades, los aldeanos han utilizado los ting mong para proteger sus hogares. Aunque Camboya es un país mayoritariamente budista, muchas creencias pre-angkorianas están profundamente arraigadas. Especialmente en las zonas rurales donde muchos todavía creen en los espíritus y su poder sobre los vivos.
 
Por eso no es extraño que, en esta crisis sanitaria generada por el COVID19, en muchas aldeas y villas del país, se hayan diseminado por doquier los ting mong. A medida que nos alejamos de la capital, hacia las provincias, veremos los ting mong protegiendo a los mas vulnerables, especialmente a niños y ancianos.
 
En cuanto a número de personas infectadas, Camboya no se ha sido tan golpeada por la pandemia como sus vecinos. Si hablamos de consecuencias económicas y morales, notamos ahora los terribles estragos. ¿Qué el total de casos de COVID19 en Camboya sea tan bajo, tendrá algo que ver con los Espanta-Covid? Claro que no, hay otras razones científicas aun por investigar. Sin embargo, los ting mong han sido un pilar de fe para las personas mas vulnerables y desasistidas. Al menos sienten así, que alguien o algo les resguarda.


P. Pedro Ramirez Ramos, pmé