SME :TIEMPO DE LA CREACIÓN 2023.

La XV (2023) asamblea general de la Sociedad de Misiones Extranjeras aseguró su compromiso por la justicia social y el cuidado de la casa común. Como Sociedad Misionera, deseamos unir fuerzas para trabajar en pro de la igualdad y la dignidad de todas las personas, especialmente de los más vulnerables y marginados en nuestra sociedad.
 
Esto implica escuchar el clamor de los pobres y el clamor de la creación, y responder con cuidado y protección efectivos (1). Al velar por la igualdad y la dignidad de todas las personas, así como cuidar y proteger la creación, respondemos a los gritos del mundo y de la tierra, y contribuimos a construir un mundo más justo y sostenible.
 
“Que la justicia y la paz fluyan”, es el lema del Tiempo de la Creación 2023. Por eso, como Sociedad Misionera recordamos la importancia que la encíclica Laudato si'; del Papa Francisco, tiene para estos tiempos de desafíos.
 
Laudato si’ nos recuerda que no podemos tener una auténtica comunión con la naturaleza si no tenemos un corazón tierno, compasivo y preocupado por nuestros semejantes. La paz, la justicia y el cuidado de la creación están intrínsecamente relacionados y no pueden separarse (2).
 
Laudato si' aborda la urgente necesidad de cuidar nuestra casa común, la Tierra. Destaca la interconexión de toda la creación y la importancia de la ecología integral, que reconoce que la salud de la humanidad es inseparable de la salud del entorno en el que vivimos (3).

El cambio climático, causado por las actividades humanas, no sólo altera el equilibrio de la naturaleza, sino que también provoca pobreza y hambre, afectando a los más vulnerables de entre nosotros. El descuido de la creación y las injusticias sociales están entrelazados, y no podemos tener verdadera ecología integral sin igualdad y viceversa (3).
 
Para vivir las enseñanzas de Laudato si' en especial en este Tiempo de la Creación, es importante reflexionar sobre nuestro propio estilo de vida y tomar decisiones que promuevan el bienestar de las personas y del medio ambiente. Esto puede incluir reducir nuestro consumo, conservar los recursos, reciclar y apoyar prácticas sostenibles. También deberíamos abogar por políticas y acciones que aborden las causas profundas del cambio climático y promuevan la
justicia social.


 




Al reconocer la interconexión de toda la creación y a asumir la responsabilidad de cuidar nuestra casa común, nuestras acciones serán verdaderamente coherentes y significativas, por muy pequeñas que sean. Como misioneros discípulos, tenemos un papel vital que desempeñar en la promoción de la ecología integral y en el trabajo por un mundo más sostenible y justo. Tomando decisiones conscientes en nuestras propias vidas y abogando por el cambio, podemos contribuir al bienestar tanto de las personas como del medio ambiente.