MENSAJE DE LA XIVª ASAMBLEA GENERAL
AG 2018
La XIVª Asamblea general de nuestra Sociedad ha llegado a su término. Salimos de ella renovados y con una mirada resueltamente puesta en el futuro.
Las cuatro semanas de nuestra Asamblea fueron el resultado de un largo proceso de oración, de reflexión, de intercambio y de discernimiento que se realizó en todos nuestros Grupos locales, en nuestras Regiones y en nuestro PGM por medio de talleres de reflexión que nos invitaban a releer nuestra experiencia de la Misión en comunión.
Es a partir de estos frutos de nuestra reflexión colectiva del último año, sobre este tema de misión en comunión, que los 14 miembros de la Asamblea y los 16 invitados emprendimos la tarea de descubrir los llamados misioneros que el Señor nos hace en nuestro contexto actual de vida. Todos unidos, con todos los inters que componen la identidad de nuestra familia misionera hoy, hemos buscado los caminos en los que el Dios de la vida nos invita a avanzar.
Somos un pequeño grupo, una pequeña familia bien frágil. Pero no somos los discípulos de un dios de los muertos, sino del Dios de los vivos. Todos y todas, estamos animados por la presencia de ese Dios de las sorpresas que hace aparecer la vida allí donde ella perece imposible, sea en la persona de Elizabeth, la mujer de edad avanzada y estéril, sea en María, una virgen joven muy atenta para hacer su voluntad. Es Él quien suscita de nuevo la vida, que la resucita, cuando la muerte parece haber triunfado. Bien lucidos y fuertes con la confianza puesta en el Señor, hemos decidido vivir y mirar hacia adelante.
En el espíritu de Pentecostés, reafirmamos la internacionalidad de nuestra Sociedad y la dimensión profética y evangélica de la Misión en comunión tal como la vivimos. Esta elección nos invita además a comprometernos activamente con el fin de invitar especialmente a jóvenes; hombres y mujeres, a vivir la misión con nosotros como sacerdotes o laicos.
Es para permitirnos vivir esta misión, con todos los inters, que hemos orientado nuestra reflexión sobre cuatro (4) temas mayores: Misión en Comunión, como una invitación a manifestar nuestra identidad y nuestro carisma para hoy, Promoción vocacional misionera para la SME; Espiritualidad misionera y vida en común; Gobernanza al servicio de la vida. Hemos considerado también una cuestión particular, sobre el Sitio Web de la SME.
Así, hemos buscado enfrentar los desafíos que se nos presentan en este momento preciso de nuestra historia. Entre otros, en el texto sobre la gobernanza, hemos decidido aliviar nuestras estructuras con el fin de adoptar ad experimentum, una manera unicameral de funcionar. Sin embargo, no se trata simplemente de una cuestión estructural. Hay que guardar nuestra orientación sobre la misión y sobre la comunión. Por esto, hemos desarrollado también una reflexión sobre el liderazgo compartido, que debería permitirnos más horizontalidad y corresponsabilidad en el ejercicio de la autoridad en todos los niveles.
Sin duda, nuestra manera de vivir en el seno de la SME es atrevida. Durante nuestra Asamblea, tuvimos la oportunidad de recordar los momentos decisivos vividos por nuestra Sociedad misionera a lo largo de los años. Lo que vivimos actualmente se sitúa en la línea de la audacia y de la fidelidad mostradas por nuestros predecesores. Signo de esta audacia vivida en la fidelidad, nuestro Consejo central actual está compuesto por miembros, fruto de nuestra apertura internacional.
Nuestra Asamblea nos ofreció también la oportunidad de escucharnos mutuamente. Alegrías y dificultades, esperanzas y miedos, sueños y algunas decepciones fueron compartidas. Pero en todo esto, existe una convicción: Es el Señor que ha llamado a cada uno y una de nosotros y es juntos con todos los inters, que caracterizan nuestra pequeña familia misionera, que queremos darle respuesta a este llamado.
Agradecidos por un pasado en el que nunca se ha negado la fidelidad del Padre, confiados en el Resucitado que nos acompaña en la vida de hoy, esperando en el Espíritu que siempre nos precede, avanzamos por los caminos de la misión con la mirada puesta en el futuro.
15 de junio de 2018
Los participantes de la XIVa Asamblea General:
Las cuatro semanas de nuestra Asamblea fueron el resultado de un largo proceso de oración, de reflexión, de intercambio y de discernimiento que se realizó en todos nuestros Grupos locales, en nuestras Regiones y en nuestro PGM por medio de talleres de reflexión que nos invitaban a releer nuestra experiencia de la Misión en comunión.
Es a partir de estos frutos de nuestra reflexión colectiva del último año, sobre este tema de misión en comunión, que los 14 miembros de la Asamblea y los 16 invitados emprendimos la tarea de descubrir los llamados misioneros que el Señor nos hace en nuestro contexto actual de vida. Todos unidos, con todos los inters que componen la identidad de nuestra familia misionera hoy, hemos buscado los caminos en los que el Dios de la vida nos invita a avanzar.
Somos un pequeño grupo, una pequeña familia bien frágil. Pero no somos los discípulos de un dios de los muertos, sino del Dios de los vivos. Todos y todas, estamos animados por la presencia de ese Dios de las sorpresas que hace aparecer la vida allí donde ella perece imposible, sea en la persona de Elizabeth, la mujer de edad avanzada y estéril, sea en María, una virgen joven muy atenta para hacer su voluntad. Es Él quien suscita de nuevo la vida, que la resucita, cuando la muerte parece haber triunfado. Bien lucidos y fuertes con la confianza puesta en el Señor, hemos decidido vivir y mirar hacia adelante.
En el espíritu de Pentecostés, reafirmamos la internacionalidad de nuestra Sociedad y la dimensión profética y evangélica de la Misión en comunión tal como la vivimos. Esta elección nos invita además a comprometernos activamente con el fin de invitar especialmente a jóvenes; hombres y mujeres, a vivir la misión con nosotros como sacerdotes o laicos.
Es para permitirnos vivir esta misión, con todos los inters, que hemos orientado nuestra reflexión sobre cuatro (4) temas mayores: Misión en Comunión, como una invitación a manifestar nuestra identidad y nuestro carisma para hoy, Promoción vocacional misionera para la SME; Espiritualidad misionera y vida en común; Gobernanza al servicio de la vida. Hemos considerado también una cuestión particular, sobre el Sitio Web de la SME.
Así, hemos buscado enfrentar los desafíos que se nos presentan en este momento preciso de nuestra historia. Entre otros, en el texto sobre la gobernanza, hemos decidido aliviar nuestras estructuras con el fin de adoptar ad experimentum, una manera unicameral de funcionar. Sin embargo, no se trata simplemente de una cuestión estructural. Hay que guardar nuestra orientación sobre la misión y sobre la comunión. Por esto, hemos desarrollado también una reflexión sobre el liderazgo compartido, que debería permitirnos más horizontalidad y corresponsabilidad en el ejercicio de la autoridad en todos los niveles.
Sin duda, nuestra manera de vivir en el seno de la SME es atrevida. Durante nuestra Asamblea, tuvimos la oportunidad de recordar los momentos decisivos vividos por nuestra Sociedad misionera a lo largo de los años. Lo que vivimos actualmente se sitúa en la línea de la audacia y de la fidelidad mostradas por nuestros predecesores. Signo de esta audacia vivida en la fidelidad, nuestro Consejo central actual está compuesto por miembros, fruto de nuestra apertura internacional.
Nuestra Asamblea nos ofreció también la oportunidad de escucharnos mutuamente. Alegrías y dificultades, esperanzas y miedos, sueños y algunas decepciones fueron compartidas. Pero en todo esto, existe una convicción: Es el Señor que ha llamado a cada uno y una de nosotros y es juntos con todos los inters, que caracterizan nuestra pequeña familia misionera, que queremos darle respuesta a este llamado.
Agradecidos por un pasado en el que nunca se ha negado la fidelidad del Padre, confiados en el Resucitado que nos acompaña en la vida de hoy, esperando en el Espíritu que siempre nos precede, avanzamos por los caminos de la misión con la mirada puesta en el futuro.
15 de junio de 2018
Los participantes de la XIVa Asamblea General: