103 VELAS: ¡LA SME ESTÁ DE FIESTA!

La Sociedad de las Misiones Extranjeras de Quebec (SME) tiene una historia tan florida como los campos en primavera, llena de encantadores colores y fragancias.  Además, ha dado, y sigue dando, muchos frutos. Fundada en 1921, esta organización misionera quebequense ha pasado por varias etapas y ha sabido organizarse y reorganizarse para servir mejor a aquellos a quienes estaba llamada a estar presente.
 
Al principio, el SME era como una vela encendida en la oscuridad, con la misión de difundir la luz de la fe cristiana. A lo largo de los años, esta llama ha crecido hasta convertirse en una verdadera constelación de misioneros quebequenses, y poco a poco se ha abierto a escala internacional, con misioneros de muchas naciones y grupos étnicos diferentes, que viajan a los cuatro puntos cardinales para difundir la buena nueva.
 
Pero eso no es todo. La SME no sólo ha evangelizado, sino que también ha situado la celebración en el centro de su labor. Estos misioneros, como artistas que orquestan una sinfonía humanitaria, han contribuido a proyectos educativos, de salud y de desarrollo económico. Imagínenselos como chefs que preparan un festín de bienestar para las comunidades a las que sirven.


Y hablemos de diversidad. El SME acogió la riqueza de las tradiciones de los distintos pueblos como una paleta de colores vibrantes. Como una gran celebración de las diferentes culturas humanas, ha fomentado el diálogo, tendido puentes y celebrado la diversidad humana.
 
Frente a los cambios del mundo, la SME propone una danza con un ritmo que armoniza justicia, ecología y espiritualidad, adoptando medidas innovadoras para mantenerse al servicio de cada ser humano y del Evangelio. Como un grupo de bailarines bastante ecléctico, ha seguido la música de los tiempos, buscando ser luz del mundo y sal de la tierra manteniendo su distintivo de vitalidad.
 


Hoy, el legado de la SME resuena como una alegre melodía, recordando el sonido de risas compartidas y vidas transformadas. Su impacto, como una noche de Perseidas brillando en el cielo nocturno, sigue resplandeciendo a través de las comunidades que ha tocado e influenciado.
 
En resumen, el SME es mucho más que una organización misionera: es una celebración continua de la fe, la diversidad y el servicio humanitario. ¡Un brindis por la SME por sus éxitos pasados, presentes y futuros! 🎉🌍🕊️