LA CELEBRACIÓN DE SANTA TERESA DE LISIEUX EN LA CASA CENTRAL, LAVAL, CANADÁ.


En el hermoso día del 30 de septiembre, miembros, asociados y amigos de la SMÉ se reunieron en la Casa Central de la Sociedad de las Misiones Extranjeras de Quebec en Laval para celebrar la vida y el legado de Santa Teresa de Lisieux. Santa Teresa, figura venerada y patrona, junto con San Francisco Javier, de la Sociedad de Misiones Extranjeras de Quebec, ha sido una luz que ha guiado a innumerables personas dedicadas a la labor misionera.
 
La jornada comenzó con una misa presidida por el obispo François Lapierre, cuyas palabras resonaron en los corazones de los presentes. En un ambiente de reverencia y gratitud, Monseñor Lapierre, pmé, explicó el profundo significado de Santa Teresa en su propio itinerario espiritual, y cómo su fe y sus enseñanzas sobre el pequeño camino del amor siguen inspirando la vida misionera.



Durante la misa, Christian Busset renovó su asociación con la SMÉ, reafirmando su compromiso con la misión como laico asociado. Este gesto fue acogido calurosamente por el vicario general de la sociedad, Bertrand Roy, pmé, consolidando aún más los lazos que unen a miembros y asociados, mujeres y hombres, sacerdotes y laicos en su misión común de difundir la buena nueva y la vida abundante en Jesucristo.
 
Tras la misa, la celebración continuó con una comida comunitaria que reunió a todos en un espíritu de fraternidad y camaradería. Se sentía un ambiente de alegría y gratitud por todas las bendiciones que les habían sido concedidas, así como una claridad sobre la fuerza que les daba el ejemplo y la sabiduría recibidos de Santa Teresa.  La jornada fue un testimonio gozoso del impacto duradero de las enseñanzas y de la profunda influencia que sigue ejerciendo la santa patrona en los esfuerzos misioneros de la Sociedad de Misiones Extranjeras de Quebec.