Comunicar esperanza desde el corazón misionero

Service d'Animation Missionnaire

Reflexión sobre el mensaje del Papa Francisco para la LIX Jornada Mundial 
de las Comunicaciones Sociales

Cada año, el domingo anterior a Pentecostés, la Iglesia dedica una jornada a reflexionar sobre el papel de los comunicadores en la construcción de un mundo más humano, más justo y más fraterno. 

Este 2025, la LIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales llega marcada por una profunda resonancia espiritual y pastoral, al coincidir con el Jubileo y ser el último mensaje del Papa Francisco, antes de su partida al cielo. 

Su mensaje, titulado "Compartan con mansedumbre la esperanza que hay en sus corazones" (cf. 1 P 3,15-16), es un testamento de fe, esperanza y caridad para todos los que, como misioneros, usan la palabra, la imagen y el testimonio para anunciar la Buena Nueva.

Una comunicación que se hace misión

El Papa nos interpela desde una realidad herida por la desinformación, el ruido polarizante y la manipulación del lenguaje. Frente a este panorama, propone una comunicación desarmada, mansamente esperanzadora. Para quienes vivimos la misión en contextos de frontera —ya sean geográficas, culturales o existenciales— estas palabras no son teoría: son urgencia pastoral.

En la misión, comunicar no es opcional. Es parte de nuestro ser testigos. No basta con predicar; hay que encarnar una forma de comunicar que refleje el rostro resucitado de Cristo, que escuche al otro con respeto, que abrace las heridas del pueblo y que, sobre todo, inspire esperanza. Como misioneros, estamos llamados a ir más allá de los micrófonos o cámaras: somos comunicadores cuando miramos a los ojos con ternura, cuando nos sentamos a escuchar sin prejuicios, cuando damos razón de la esperanza que nos sostiene aún en la noche.

La mansedumbre como estilo

El mensaje insiste en la mansedumbre como actitud esencial. Para muchos, puede parecer una palabra débil o ingenua en un mundo hipercompetitivo. Pero en clave evangélica, la mansedumbre es fuerza humilde, es resistencia desde el amor, es coraje sin violencia. Es lo que permitió a Jesús caminar con los discípulos de Emaús, no para imponer una verdad, sino para reavivar el corazón.


En los territorios de misión —sean zonas de conflicto, culturas distantes o ambientes digitales—, solo una comunicación mansedumbre podrá tocar el alma herida de este mundo. Solo ella podrá tejer puentes donde otros levantan muros, construir comunidad donde otros siembran aislamiento.

Testigos de esperanza en un Jubileo de misericordia

El Papa Francisco nos recuerda que la esperanza no es optimismo vacío, sino virtud transformadora. Nos invita a descubrirla donde parece no haber nada, como pepitas de oro escondidas en la arena. Los misioneros lo sabemos bien: la esperanza se hace presente en la sonrisa de un niño en una favela, en la oración silenciosa de una madre en la guerra, en la resiliencia de los migrantes que caminan sin certezas pero con fe.


Este Jubileo nos impulsa a ser peregrinos de esperanza, y en esa peregrinación la comunicación no es un accesorio, sino un instrumento de comunión. Contar las historias de los que nadie cuenta, narrar el bien que no hace ruido, visibilizar lo que el algoritmo ignora: todo eso es parte de nuestra misión.

Una invitación a actuar

Desde esta mirada misionera, queremos hacer un llamado concreto a todos los comunicadores, especialmente a quienes trabajan en medios de comunicación, redes sociales, periodismo o producción audiovisual:

Sean sembradores de esperanza. Sean artesanos de comunión. Sean compañeros de camino.

En un mundo tentado por el escándalo, la superficialidad y la polarización, se necesita una comunicación que brote del corazón y apunte al corazón. Una comunicación que no tenga miedo de la verdad, pero que la diga con amor. Que no renuncie a la belleza, pero tampoco al compromiso con los más vulnerables. Que no se quede en la superficie, sino que se atreva a bajar a lo profundo.

El mensaje del Papa Francisco no es una consigna pasajera. Es una hoja de ruta para todos los que, desde la comunicación, queremos vivir y anunciar el Evangelio. Como él mismo lo soñó: una comunicación que nos ayude a no sentirnos solos, a descubrir el rostro del otro, y a caminar juntos hacia una humanidad más fraterna.


Para leer el mensaje completo del Papa Francisco con motivo de la LIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, te invitamos a visitar el sitio web del Vaticano:

MENSAJE DE SU SANTIDAD PAPA FRANCISCO PARA LA LIX JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES