Santa Kateri Tekakwitha
Un faro de inspiración para las jóvenes generaciones
La Santidad de Kateri, legado de su madre y abuela
La historia de Santa Kateri Tekakwitha es indudablemente inspiradora y relevante. Según los relatos que han llegado hasta nosotros, Kateri recibió la fe de su madre y su abuela, quienes desde muy temprana edad la enseñaron a rezar y amar a Dios. En este sentido, el Papa Francisco dijo: "Muchos de nosotros también conocimos al Señor en nuestras familias, especialmente a través de nuestras madres y abuelas. Así comienza la evangelización y, de hecho, no debemos olvidar que la fe siempre se transmite en un 'dialecto' propio de las madres y abuelas" [1].
Cuando Kateri se convirtió al catolicismo a los 20 años, tuvo que enfrentar el rechazo y la persecución de los suyos. A pesar de que su familia la instó a casarse, Kateri, en contradicción con las leyes y tradiciones de sus antepasados, optó por hacer el voto de consagrarse a Cristo.
Esta decisión, lejos de ser un rechazo a su entorno familiar, fue más bien una respuesta íntima a la llamada de Dios que sentía en su corazón. La santidad de Santa Kateri radica en su profunda devoción y valentía para seguir a Cristo, a pesar de la presión social y el rechazo de su clan, que no aceptaba plenamente su fe. En los evangelios, Jesús hace referencia a "dejar a su padre y a su madre, y abandonar la casa paterna, para salir a predicar la Buena Nueva" (cf. Lc 9,59-62). Esto no significa menospreciar a la familia, sino reconocer la urgente invitación de proclamar la alegría y la esperanza del evangelio.
Pese a las dificultades y el rechazo de su pueblo, Kateri abrazó la fe demostrando una valentía y determinación extraordinarias. Su vida de mortificación y profunda devoción a Dios la llevaron a integrar el misterio de la cruz con el de la resurrección, honrando a Dios y sirviendo con amor a su pueblo, especialmente a los más vulnerables como los ancianos y los niños.
Reconciliación y Paz
Santa Kateri nos brinda valiosas enseñanzas sobre la reconciliación y la paz entre comunidades y naciones que están fracturadas por el odio y divididas por los prejuicios sociales. Su vida también nos inspira a buscar la armonía con la naturaleza, en vista de la urgencia ecológica que enfrentamos en la actualidad.
Kateri personificó cómo la fe puede enriquecer y transformar la cultura, sin negar nuestra propia identidad. Su vida de sacrificio, humildad y amor hacia los demás la convierte en un modelo a seguir para las generaciones actuales.
Podemos encontrar en su ejemplo la importancia de superar las barreras que nos separan y trabajar por la reconciliación, promoviendo la comprensión y el respeto mutuo. Además, su profundo amor por la naturaleza nos invita a cuidar y proteger el medio ambiente, reconociendo nuestra responsabilidad como seres humanos y como hijos e hijas de Dios.
En un mundo lleno de divisiones y conflictos, la vida de Santa Kateri nos recuerda la importancia de buscar la paz y la reconciliación, y nos anima a vivir una vida de fe y amor que trascienda las diferencias culturales y sociales. Que su ejemplo nos inspire a construir un mundo más armonioso y justo, donde prevalezcan la reconciliación, la paz y el cuidado de la creación.
Que la intercesión de este santa de origen indígena nos permita reencontrarnos y aprender de la sabiduría ancestral de nuestros antepasados. Que la reconciliación y la paz sean posibles entre nosotros. Y que la urgencia misionera sea entendida como tarea y alegría al cooperar en la liberación de los pobres y proclamar la buena nueva a los oprimidos y marginados del mundo.
[1] Audiencia General del 30 de agosto de 2023 - Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. 19. Rezar y servir con alegría: Kateri Tekakwitha, primera santa nativa de América del Norte
(https://www.vatican.va/content/francesco/en/audiences/2023/documents/20230830-udienza-generale.html)
[2] Christus vivit 55
(https://www.vatican.va/content/francesco/en/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20190325_christus-vivit.html)
[3] 21 de octubre de 2012: Santa Misa y Canonización de los Beatos Jacques Berthieu, Pedro Calungsod, Juan Bautista Piamarta, Carmen Sallés y Barangueras, Marianne Cope, Kateri Tekakwitha, Anna Schäffer
(https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/en/homilies/2012/documents/hf_ben-xvi_hom_20121021_canonizzazioni.html)