“Mi experiencia con el padre Francisco Bélec,
Hermano y amigo del Pueblo Mapuche”

Service d'Animation Missionnaire

Testimonio de Irma Porma

Irma Porma, vive en Temuco, capital de la Región de la Araucanía, ubicada en el Sur de Chile. Desde el primer contacto se mostró muy emocionada de compartir su experiencia con el padre Francisco, a quién se refiere como un gran amigo suyo y del Pueblo Mapuche (*). Irma colaboró con la Pastoral Mapuche por alrededor de 40 años, trabajando estrechamente con el Padre Francisco Bélec (PME) y el padre Eugenio Teissen, de los sacerdotes de Maryknoll.

Irma señala que vivieron como una gran familia durante los 40 años de servicio en la Pastoral Mapuche en Temuco, Padre las Casas y Puerto Domínguez. Se reunían con las comunidades, visitaban las familias, celebraban juntos, etc. Agrega que el padre Francisco era muy querido por los miembros de las comunidades mapuches a las que servía, principalmente por su defensa de la cultura del Pueblo Mapuche. El padre Francisco defendía el hecho de que las comunidades mapuches debían mantener su cultura, su lengua, sus tradiciones. Paradójicamente, esta postura que le abría las puertas del Pueblo Mapuche, le generaba algunas dificultades con personas que postulaban que el Pueblo Mapuche debería integrarse cada vez más al “estilo chileno” para que no quedaran marginados.

Siguiendo con su relato, Irma menciona de forma divertida que ella aprendió a hablar “mapudungun” (lengua del Pueblo Mapuche) después del Padre Francisco, pues si bien ella lo entendía porque sus padres lo hablaban cuando era niña, no tenía fluidez para hablar. Agrega que el hecho de que el Padre Francisco hubiese aprendido la lengua fue profundamente valorado por las personas a las que acompañó, puesto que es una lengua difícil. Refiere que las misas se celebraban parte en español y parte en mapudungun, ya que había expresiones que no tenían traducción.

Al pedirle que comente lo que más le impactó del estilo misionero del Padre Francisco dice que era una persona con la que se podía conversar, era como hablar con alguien de la familia. Y que justamente es por esa cercanía que hasta hoy las personas lo recuerdan y preguntan por él. Añade que para las personas fue difícil comprender porqué se iba cuando él se trasladó a Santiago.

Finalmente señala que no va a encontrar otra persona como el padre Francisco, puesto que en un entorno y una época donde muchos deseaban que “el mapuche ” no surgiera y estuviera siempre sometido, el padre Francisco se preocupó por ellos, los respetó y los valoró. Y en nombre de esa amistad y de los maravillosos recuerdos que tiene del padre Francisco, manifiesta que estaría muy feliz de recibir en su casa a los miembros de la Sociedad de Misiones extranjeras de Quebec que vengan a Chile.

(*) El Pueblo Mapuche es uno de los pueblos originarios más notorios de Chile, tanto por su peso social y demográfico como por su fuerte sentido de identidad cultural, que ha encontrado históricamente formas de resistencia y de adaptación a la dinámica del contacto fronterizo con españoles y chilenos. (Memoria Chilena. Biblioteca Nacional de Chile)

Los mapuches son el pueblo indígena más numeroso de Chile y Argentina. También se les llama araucanos (nombre dado por los españoles a los indígenas que habitaban la región histórica de Arauco) y reches, especialmente en el siglo XVI.
De modo estricto, se refiere a los que habitaban Arauco o el territorio que corresponde a la actual región de La Araucanía en Chile y sus descendientes. De modo genérico, abarca a todos los que hablaban o hablan la lengua mapuche o mapudungún, incluyendo a varios grupos surgidos de la mapuchización producida entre los siglos XVIII y XIX a través de la expansión hacia el este de la cordillera de los Andes, actual Argentina.