LOS EMIGRANTES Y REFUGIADOS.

Responder a la llamada

La Iglesia, siguiendo el ejemplo de Jesús, nos insta a enfrentarnos a nuestros prejuicios y ansiedades. En el Levítico (19,34), se nos recuerda que debemos tratar a los extranjeros que viven entre nosotros como si fueran nuestros.
 
Comprender las esperanzas y debilidades de los inmigrantes y refugiados es de gran importancia, como subraya la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2023. Proporcionándoles ayuda y respeto, seguimos los pasos de Jesús, que mostró empatía y hospitalidad hacia todos.
 
Respondamos a la llamada de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2023 haciendo nuestras sus enseñanzas. Debemos derribar el miedo y los prejuicios, y acoger a quienes buscan un refugio seguro y un futuro mejor. Con este acto, cumplimos nuestra obligación cristiana de extender el amor y la misericordia a los más vulnerables de entre nosotros. Al hacerlo, encarnamos el mensaje transformador del amor y la aceptación de Cristo.

es el llamado a acoger, conocer y reconocer a los migrantes y refugiados como hermanos y hermanas en Cristo. La Iglesia invita a las comunidades locales y a los recién llegados a superar los miedos y prejuicios, y a abrirse al encuentro con el otro, respetando las leyes, la cultura y las tradiciones del país que los acoge. 

También se destaca la importancia de comprender las esperanzas y vulnerabilidades de los migrantes y refugiados, y de brindarles apoyo y dignidad en su búsqueda de una vida mejor. En este sentido, la Jornada Mundial de Migrantes y Refugiados 2023 nos recuerda que cada persona que llega a nuestras puertas es una oportunidad para encontrarnos con Jesucristo, quien se identifica con los extranjeros acogidos y rechazados de todas las épocas.