Una presencia audaz y vivificante en Quebec

Pedro Perna

“Ser una presencia significativa, audaz, vivificante y portadora de esperanza para las personas que viven en condiciones precarizadas, en aislamiento o en busca de un camino de sentido y de liberación.”

Tras varias sesiones de escucha y colaboración, esta declaración de visión compartida resuena con fuerza en la misión de SMÉ en Quebec. 


El pasado 24 de agosto tuvo lugar una jornada de reflexión en equipo dirigida por Hubert Mposo Makwanda, especialista en acompañamiento de transformaciones organizativas. Martine Sanfaçon, Yves Bédard (misioneros asociados), Bernard Duquette pmé, Juan Ramón Moncada pmé y Pedro Perna (afiliado residente en la Maison Bon Air) se reunieron para evaluar y planificar la próxima etapa de la misión. Pedro Emilio Ramírez pmé, responsable de Animación Misionera, también estuvo presente en la reunión.


Un amplio grupo (alrededor de una docena de personas) formado por sacerdotes que trabajan sobre el terreno en Quebec, antiguos misioneros asociados que viven en Quebec y personas que se identifican con la misión y la espiritualidad de la SMÉ se reunió previamente para reflexionar, debatir y discernir la dirección de esta misión. Una vez consolidada la declaración de visión común, se añadieron las acciones prioritarias y los próximos pasos. 


Desde julio de 2023, ha habido un tiempo de exploración según las tres orientaciones retenidas por la Asamblea General 2023 del SMÉ: inmigración, justicia y paz, ecología. Los participantes en la reunión subrayaron la importancia de reflexionar sobre la innovación y las vocaciones en el futuro. 


Se ha decidido un proceso en tres etapas: exploración (2023-2024), experimentación (2024-2025) y consolidación (2025-2026). Al final de esta primera etapa de exploración, es el momento de tomar decisiones para pasar a la segunda etapa de experimentación. He aquí las tres áreas principales que el grupo de base desarrollará en colaboración con la red más amplia: 


1. Reuniones en pequeños grupos para compartir experiencias fraternas 
2. Reuniones de renovación sobre la fe y la misión
3. Encuentros para todos los miembros de la red ampliada, con oradores inspiradores, para dinamizar nuestros compromisos y reforzar nuestra solidaridad. 

Es un año lleno de promesas, en el que cada persona podrá contribuir al bien común, al tiempo de encarnar una presencia audaz y vigorizante. Juntos, ¡construyamos un camino de esperanza y compromiso!